Tras el arresto de su CEO, Telegram dice que ahora entregará datos de algunos actores malintencionados
Nueva York (CNN) –– La plataforma de mensajería Telegram está haciendo algunas nuevas concesiones en materia de seguridad y privacidad de los usuarios después del arresto de su fundador y CEO Pavel Durov en Francia el mes pasado.
Durov fue arrestado y entrevistado por fiscales franceses por sospechas de actividad delictiva en la plataforma, entre la que se incluyen transacciones y tráfico de personas entre bandas, así como por un supuesto incumplimiento por parte de la empresa de entregar datos relacionados con la investigación. Posteriormente fue puesto en libertad una bajo fianza de US$ 5,56 millones mientras se desarrolla la investigación.
La averiguación desató un debate sobre la libertad de expresión y la actividad delictiva en Internet, pero las preocupaciones de las autoridades no fueron exactamente una sorpresa. La aplicación, que acumula más de 950 millones de usuarios, en gran parte gracias a la tecnología de cifrado y las promesas de privacidad del usuario, ha sido criticada durante años por su popularidad entre personajes desagradables de Internet y delincuentes, como narcotraficantes, blanqueadores de dinero y extremistas, incluidos supremacistas blancos y grupos terroristas como ISIS.
Tras su arresto, Telegram dijo que Durov no tenía “nada que ocultar” y que era “absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma”. Dos semanas después de su arresto, Durov reconoció que el “aumento abrupto” de usuarios de la aplicación causó problemas de crecimiento que les facilitó a los delincuentes el abuso de la plataforma.
Ahora, Telegram está haciendo algunos cambios en un esfuerzo por reducir la actividad criminal en la plataforma, dijo Durov este lunes en una publicación en la aplicación. El principal: Telegram actualizó sus términos de servicio y política de privacidad para indicar que entregará las direcciones IP y los números de teléfono de los usuarios que violen sus reglas a las autoridades en respuesta a “solicitudes legales válidas”. La plataforma dice que revelará todos los datos de los usuarios que se compartan con los funcionarios del orden público en informes trimestrales de transparencia.
“La función de búsqueda en Telegram es más potente que en otras aplicaciones de mensajería porque permite a los usuarios encontrar canales públicos y bots”, escribió Durov. “Desafortunadamente, esta función ha sido utilizada de forma abusiva por personas que violaron nuestros Términos y Condiciones para vender productos ilegales”.
Además, comentó que un equipo de moderadores, con la ayuda de inteligencia artificial, identificó y eliminó “contenido problemático” de la función de búsqueda pública. “Si aún así logras encontrar algo inseguro o ilegal en Telegram Search, infórmanoslo a través de @SearchReport”, escribió Durov.
Telegram no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de CNN sobre la cantidad de contenido eliminado y si se prohibieron canales o cuentas como resultado de la medida.
“Telegram Search está pensado para encontrar amigos y descubrir noticias, no para promocionar productos ilegales”, afirmó Durov.
Si bien los cambios pueden significar menos actividad delictiva en las áreas públicas de la plataforma, no necesariamente acabarán con el uso ilícito de chats privados encriptados de extremo a extremo, donde Telegram dice que “no tiene forma de descifrar la información real” de las conversaciones.
No está claro cómo la decisión de compartir algunos datos de los usuarios con las fuerzas del orden público afectará la investigación francesa en curso.
Telegram dijo que anteriormente había tomado medidas enérgicas contra algunos contenidos que violaban sus reglas, que incluían restringir el acceso a varios canales asociados con Hamas u operados por éste en medio de la guerra del grupo militante con Israel. También eliminó los llamados a la violencia después de los informes de que la aplicación se utilizó para organizar disturbios de extrema derecha y antiinmigrantes en el Reino Unido.