'Mi madre nunca se quedó de brazos cruzados. Mi hija es igual de enérgica': la mejor foto de Olga Ivanova tomada con su teléfono | Fotografía
yoLos dos personajes principales de esta imagen, según explica la fotógrafa rusa Olga Ivanova, son su madre, Zinaida, y su hija de siete años, Maria. Ivanova y su hija estaban visitando a Zinaida en su casa de Nizhny Novgorod, Rusia, para su 62º cumpleaños cuando se tomó esta foto. Maria, que ha entrenado en gimnasia rítmica desde que tenía tres años, estaba realizando una rutina para su abuela, que estaba tomando fotografías con su teléfono y leyendo mensajes de texto de celebración de sus amigos.
“Mi madre siempre ha tenido el deseo de mejorar y nunca se ha quedado de brazos cruzados. Durante años dirigió su propio negocio y, ahora que está jubilada, le encanta la marcha nórdica y viajar, sobre todo para conocer nuevas culturas y costumbres. Mi hija es igual de enérgica. Pasa mucho tiempo entrenando, se alegra de cada éxito y le encanta mostrar sus habilidades”. Al trío se unió el hijo de Ivanova, Roman, que se puede ver observando desde la ventana.
Ivanova ve en este retrato una familia en la que “cada uno tiene sus propios intereses y, aun así, hay espacio para los demás. No hay un ‘estoy leyendo aquí, me estás molestando con tus saltos’ o ‘estoy saltando aquí, ¿puedes mover la silla o al menos no sentarte en ella?’”.
A pesar de la sencillez de la imagen, le gusta pensar que los espectadores pueden interpretarla de muchas maneras y quizás imaginar su propio texto: “Abuela, la foto que le enviamos a nuestros familiares no está bien, lo intentaré de nuevo” o “María, pronto te irás… tomaré una foto como recuerdo para recordar este momento”.