Científicos de inteligencia artificial desarrollan herramientas para descifrar el significado de los ladridos de tu perro
ANN ARBOR, Michigan. – Investigadores de la Universidad de Michigan están estudiando cómo se puede utilizar la tecnología de inteligencia artificial para comprender la comunicación de un perro.
Los científicos están desarrollando herramientas para distinguir si el ladrido de un perro es una muestra de juego o de agresividad. También quieren recopilar más información de las vocalizaciones del perro, como su edad, raza y sexo.
“Al utilizar modelos de procesamiento del habla entrenados inicialmente en el habla humana, nuestra investigación abre una nueva ventana sobre cómo podemos aprovechar lo que hemos construido hasta ahora en el procesamiento del habla para comenzar a comprender los matices de los ladridos de los perros”, dijo Rada Mihalcea, director del laboratorio de IA de la U-M.
Los investigadores estudiaron las vocalizaciones de 74 perros en diferentes contextos.
El estudio descubrió que los modelos de IA entrenados originalmente en el habla humana pueden usarse como punto de partida para entrenar nuevos sistemas orientados a la comunicación animal.
“Hay mucho que aún no sabemos sobre los animales que comparten este mundo con nosotros”, añade Mihalcea. “Los avances en inteligencia artificial pueden utilizarse para revolucionar nuestra comprensión de la comunicación animal, y nuestros hallazgos sugieren que tal vez no tengamos que empezar desde cero”.
Mihalcea dijo que sus hallazgos indican que los sonidos y patrones originados del habla humana pueden formar la base para examinar y comprender los patrones acústicos de otros sonidos, incluidas las vocalizaciones animales.
Sin embargo, el desarrollo de IA para analizar las vocalizaciones de los animales se ve obstaculizado por la falta de datos disponibles públicamente, dijeron los investigadores.
“Desde el punto de vista logístico, es mucho más difícil obtener y registrar las vocalizaciones de los animales”, afirma Artem Abzaliev, autor principal del estudio. “Deben grabarse de forma pasiva en la naturaleza o, en el caso de las mascotas domésticas, con el permiso de los dueños”.
Los científicos lograron reutilizar un modelo de análisis del habla humana que les permitió aprovechar tecnologías robustas basadas en voz que reconocen palabras habladas y hablantes.
“Estos modelos son capaces de aprender y codificar los patrones increíblemente complejos del lenguaje y el habla humanos”, señala Abzaliev. “Queríamos ver si podíamos aprovechar esta capacidad para discernir e interpretar los ladridos de los perros”.
Según el estudio, esta nueva investigación también tiene importantes implicaciones para el bienestar animal. Comprender las vocalizaciones de los perros podría mejorar en gran medida la forma en que los humanos interpretan y responden a las necesidades de los perros, mejorando su cuidado y previniendo situaciones peligrosas.