Brasil dice que Meta deshacerse de los verificadores de datos es “malo para la democracia” | Tecnología
La decisión del gigante de las redes sociales Meta de poner fin a la verificación de datos en Estados Unidos es “mala para la democracia”, dijo el miércoles el recién nombrado ministro de Comunicaciones de Brasil, Sidonio Palmeira.
El fundador y director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, sorprendió a muchos con su anuncio el martes de que suspendería la verificación de datos en Facebook e Instagram en los EE. UU., citando preocupaciones sobre el sesgo político.
Palmeira dijo que la decisión de Meta fue “mala para la democracia porque (sin verificación de datos) no se controla la difusión del odio, la desinformación y las noticias falsas”.
“Ese es el problema. Necesitamos tener control, necesitamos regular las redes sociales, eso es lo que está sucediendo en Europa”, añadió.
Zuckerberg también criticó lo que llamó censura en Europa y América Latina, dejando a muchos países preguntándose si serán los siguientes.
La Fiscalía de Brasil envió una carta a representantes locales de Meta otorgando a la empresa 30 días para aclarar si pretende implementar los cambios en el país, con información detallada.
En lugar de una verificación de datos profesional, Zuckerberg trasladará la responsabilidad de desacreditar las falsedades a los usuarios comunes bajo un modelo conocido como “notas comunitarias”, popularizado por Twitter/X. Los expertos han advertido que poner fin al programa de verificación de datos abre las puertas a la desinformación dañina.
La Corte Suprema de Brasil ha adoptado una postura firme sobre la regulación de las plataformas de redes sociales.
El año pasado bloqueó la plataforma X de Elon Musk durante 40 días por incumplir una serie de órdenes judiciales contra la desinformación online.
El miércoles, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, planteó el flagelo de la desinformación durante una ceremonia que conmemora dos años desde que los partidarios de su predecesor Jair Bolsonaro irrumpieron en los escaños del poder en Brasilia.
“Defendemos y defenderemos siempre la libertad de expresión. Pero no toleraremos el discurso de odio y la desinformación, que ponen en peligro la vida de las personas e incitan a la violencia contra el Estado de derecho”, afirmó Lula.