Bill Gates 'aterroriza' a empleados de megaorganizaciones benéficas, afirma un libro
Los empleados que trabajaron en la mega organización benéfica de Bill Gates afirmaron que estaban aterrorizados por el comportamiento dominante del multimillonario; uno de ellos comparó al magnate tecnológico con el rey Luis XIV de Francia, según un nuevo libro.
Se dice que Gates, el multimillonario cofundador de Microsoft que luego inició una de las mayores iniciativas filantrópicas del mundo, gobernó la Fundación Bill y Melinda Gates con una presencia intimidante que dejó a los empleados temiendo su “inquisición”.
La organización benéfica ha cambiado su nombre a Fundación Gates tras la marcha de su exesposa Melinda French Gates, que se divorció del pionero del software por su presunta infidelidad y su amistad con el pedófilo convicto Jeffrey Epstein.
Aunque el mundo exterior percibía a Bill Gates como un “estadista global”, quienes interactuaban con él profesionalmente lo veían como un “monarca absoluto”, escribió la periodista del New York Times Anupreeta Das en su nueva biografía del multimillonario.
“Es la persona más aterradora del mundo a la que se puede dar una recomendación o una sesión informativa, porque escanea una página y te responde diciendo algo como ‘lo que dices en la nota al pie de la página 9 no coincide con la nota al pie de la página 28’”, dijo a Das un ex empleado de la Fundación Bill y Melinda Gates.
El nuevo libro de Das, “Billionaire, Nerd, Savior, King: Bill Gates and His Quest to Shape Our World”, se lanzó recientemente en todo el país.
Un extracto del libro apareció en el sitio de noticias Business Insider.
Un ex ejecutivo de la fundación dijo a Das que las reuniones con Gates “daban la sensación de un rey en una corte, como si Gates fuera Luis XIV y los empleados fueran cortesanos inclinándose y rascándose ante él en Versalles, con la esperanza de ganarse el favor de su gobernante”.
Otro ex ejecutivo le dijo a Das que el personal “examinaba las expresiones de Gates” durante las reuniones.
“El más leve indicio de una sonrisa o un gesto de asentimiento podría significar que lo aprobaba; un rostro impasible podría significar que no lo aprobaba”, escribió Das en el libro, citando al ex ejecutivo.
Según Das, la retroalimentación de Gates (o la falta de ella) sería el tema de conversación entre el personal durante días después del hecho.
“Una vez que terminaba la reunión y la gente volvía a sus oficinas y escritorios, analizaban las preguntas y expresiones de Gates durante días, a menudo celebrando si concluían que habían impresionado a su jefe”, dijo al autor otra persona que asistió a las sesiones de estrategia.
Los empleados de la fundación buscaban elogios de su jefe, aunque “incluso la ausencia de oprobio era vista como una validación”, dijo un ex miembro del personal a Das.
“A veces, la interpretación de lo que Gates quería podía llevar horas de ida y vuelta entre los directores y los equipos”, dijo esta persona.
“Sentí que pasábamos más tiempo gestionando hacia arriba que trabajando para satisfacer las necesidades de la gente”.
El Post ha solicitado comentarios de Gates.
Un portavoz de Gates dijo a Business Insider: “Basándose casi exclusivamente en rumores de segunda y tercera mano y en fuentes anónimas, el libro incluye acusaciones sumamente sensacionalistas y falsedades absolutas que ignoran los hechos reales documentados que nuestra oficina proporcionó al autor en numerosas ocasiones”.