Mike Jeffries, ex director ejecutivo de Abercrombie & Fitch, y socios comerciales arrestados en una investigación de tráfico sexual
El ex director ejecutivo de Abercrombie & Fitch, Mike Jeffries, fue arrestado el martes como parte de una investigación por tráfico sexual.
El deshonrado jefe del gigante de la moda fue atrapado en West Palm Beach, Florida, mientras que dos de sus socios comerciales, Matthew Smith y James Jacobson, también fueron arrestados en el caso, confirmaron fuentes a The Post.
Los fiscales federales de Brooklyn tenían previsto celebrar una conferencia de prensa más tarde el martes para anunciar los cargos en el caso de tráfico sexual y prostitución interestatal, que incluía la participación de un “ex director ejecutivo de una importante empresa”.
Los arrestos se producen aproximadamente un año después de que el FBI comenzara a investigar las acusaciones de que Jeffries supuestamente orquestó eventos sexuales elaborados para explotar y abusar sexualmente de modelos masculinos jóvenes durante sus 22 años en la marca.
Las afirmaciones surgieron por primera vez como parte de un explosivo informe de BBC News el año pasado en el que 12 hombres alegaron haber sido atraídos a eventos en la residencia de lujo de Jeffries en Nueva York o a hoteles de lujo en las capitales de la moda del mundo entre 2009 y 2015.
Jeffries, que dejó Abercrombie en 2014, negó las acusaciones en ese momento.
Abercrombie & Fitch dijo en ese momento que la compañía estaba “horrorizada y disgustada” por las afirmaciones, y agregó que había contratado a una firma de abogados externa para realizar una revisión.
A raíz del informe de la BBC, una demanda civil presentada en Nueva York el año pasado acusó al gigante de la moda de hacer la vista gorda ante la supuesta mala conducta de Jeffries.
La demanda alegaba que Jefferies tenía cazatalentos buscando presas en Internet, y que algunas posibles modelos que competían por convertirse en la próxima cara de Abercrombie terminaron víctimas de tráfico sexual.
“Jeffries era tan importante para la rentabilidad de la marca que se le dio total autonomía para desempeñar su papel como director ejecutivo como mejor le pareciera, incluso mediante el uso descarado de tráfico sexual internacional y el abuso de posibles modelos de Abercrombie”, alega la demanda.
A Jeffries se le atribuye en gran medida el aumento de la popularidad de la marca entre los adolescentes a principios de los noventa con su gran cantidad de campañas publicitarias que presentaban modelos masculinos y femeninos jóvenes con el torso desnudo.
La marca se convirtió en la favorita de la cultura de los centros comerciales para adolescentes del cambio de milenio con sus tiendas repletas de colonia.