Lágrimas de alegría para la familia reunida tras las catastróficas inundaciones en España | Noticias del mundo
Por Miguel Pereira
ALFAFAR, España, – Francisco Baixauli tardó dos días en recorrer los 30 kilómetros que hay desde su trabajo hasta su ciudad natal, Alfafar, luchando a pie entre barro, escombros y coches destrozados tras las catastróficas inundaciones repentinas en el este de España que mataron al menos a 95 personas.
Su llegada, con una mochila a la espalda, provocó lágrimas de alegría en su esposa y su hijo, que temían por su vida, especialmente en los primeros compases de las inundaciones del martes.
“Teníamos mucho miedo porque mi esposo no llegaba a casa y no sabíamos dónde estaba, veíamos el agua bajar y cómo subía, estábamos viendo gente desesperada, algunos corriendo tratando de llegar a sus casas, los autos circulaban por las calles”, dijo su esposa Ángela Muñoz.
“Luego nos quedamos sin luz, sin agua y quedamos atrapados allí sin saber lo que iba a pasar”.
España emitió otro aviso de tormenta el jueves para parte de la región oriental de Valencia, donde el martes cayeron lluvias de un año en ocho horas. Los equipos de rescate siguen recorriendo campos inundados y coches varados en busca de personas desaparecidas tras las inundaciones más mortíferas de la historia moderna de España.
A su regreso del puerto de Sagunto, Baixauli, de 53 años, tuvo que alojarse en un barrio a sólo 5 kilómetros de Alfafar, “el único lugar al que podía llegar”.
“Llamé a mi esposa y a mi hijo y supe que estaban bien en casa y que no era posible llegar hasta aquí hasta hoy”, dijo.
Reunida y acompañada de su perro, la familia inspeccionó las calles cercanas, donde algunos de sus vecinos estaban limpiando los escombros.
“No teníamos agua hasta hoy y no tenemos electricidad, llevamos dos días comiendo sándwiches… las cosas en el refrigerador están podridas y no podemos ni ducharnos”, dijo Muñoz.
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