La representante de Kamala Harris, Jen O'Malley Dillon, dice que la carrera de 2024 será “muy reñida” y se ganará en “campos de batalla”
Jen O'Malley Dillon pasó de dirigir la campaña de Joe Biden a la campaña de Kamala Harris, pero su mensaje sigue siendo el mismo sin importar quién sea su cliente.
El veterano agente demócrata espera que la “campaña sea reñida” y “muy reñida, pero la vicepresidenta Harris está en una posición de fuerza y va a ganar”.
La clave de esa victoria, según Dillon, son esos pocos estados indecisos que no son constantemente republicanos ni apuestas seguras para el equipo azul, una estrategia anticipada el martes cuando Harris se manifestó frente a 3.500 partidarios en Milwaukee apenas unos días después de la Convención Nacional Republicana de cuatro días allí.
Harris llevará su “mensaje a través de los campos de batalla, aprovechando la infraestructura histórica que la campaña ha pasado construyendo el último año para llegar a los votantes donde estén y asegurarse de que comprendan la elección en esta elección. Con un mensaje popular, un sólido historial en los temas que más importan a los votantes indecisos, múltiples vías para llegar a 270 votantes electorales y un entusiasmo sin precedentes de su lado, la vicepresidenta está en una posición sólida para enfrentarse a Donald Trump y ganar en 104 días”, afirma Dillon.
Dillon cree que Harris puede mejorar el desempeño de la fórmula de Biden en el último ciclo presidencial, “atrayendo el apoyo de los votantes que se han inclinado por los demócratas desde las elecciones de 2020”.
“En muchos casos, estos votantes no votaron por la fórmula Biden-Harris en 2020, pero apoyaron a los demócratas en 2022, cuando el Partido Republicano de Donald Trump se volvió cada vez más extremista. Estos votantes apoyaron a los demócratas en estados en disputa en 2022, y será fundamental mantenerlos en 2024”, sostiene Dillon.
La clave de esta estrategia: “ventajas significativas de favorabilidad entre los grupos demográficos clave que se han acercado a los demócratas desde 2020”.
“Su favorabilidad neta es 19 puntos más alta que la de Trump entre los votantes blancos con educación universitaria, y 18 puntos más alta que la de Trump entre los votantes mayores de 65 años”, argumenta Dillon, diciendo que cuestiones como “el 6 de enero, las condenas penales de Donald Trump y la decisión de inmunidad de la Corte Suprema” resuenan entre estos votantes.
Para cerrar la venta, Dillon destaca la “robusta operación de campaña” y las “profundas relaciones en los campos de batalla” que hereda el equipo de Harris.
“Utilizando eventos y actividades presenciales, así como involucrando a los votantes en línea, estamos teniendo conversaciones con los votantes para romper los silos mediáticos y las narrativas políticas”, dice, y agrega que espera tener 2.000 empleados pagos en esos estados clave y 3 millones de puertas tocadas antes de fin de mes.
Los recursos abundarán, gracias a la recaudación de fondos de los últimos días. El grupo de Harris ha recaudado 126 millones de dólares desde el domingo, según afirma, con 1,4 millones de donantes de base y 100.000 voluntarios comprometidos a ayudar.
Encuestas recientes en dos de estos estados en disputa (Pensilvania y Georgia) muestran una carrera tan reñida como Dillon afirma en su memorando.
Una encuesta de opinión de North Star realizada entre el 20 y el 23 de julio muestra que Trump lleva una ventaja de 2 puntos en el estado clave en una batalla cara a cara con Harris, donde el gobernador Josh Shapiro aparece como una posible elección de Harris para vicepresidente.
Una encuesta de Landmark Communications a 400 posibles votantes en Georgia realizada el lunes, un día después de que el presidente Biden renunciara a su candidatura a la reelección, muestra a Trump con un 45,8% de apoyo, solo un 1,5% por encima de Harris en una carrera de seis candidatos que incluye a Robert F. Kennedy Jr. (4%), el candidato independiente Cornel West (1,1%), el libertario Chase Oliver y la aspirante del Partido Verde Jill Stein (0,3% cada uno).