“Gracias a Dios salí ilesa”: el alivio de una luchadora tras enfrentarse a un boxeador que no dio positivo en las pruebas de género
Han surgido imágenes de Imane Khelif, la boxeadora argelina a la que se le permitió pelear contra mujeres en los Juegos Olímpicos de París a pesar de fallar una prueba de sexo, lanzando golpes tan brutales que su derrotada oponente mexicana dijo: “No creo que alguna vez me haya sentido así en mis 13 años como boxeadora, ni en mis sparrings con hombres”.
Brianda Tamara sufrió feroces golpes en la cabeza durante todo el combate con Khelif, que tuvieron que detener en el tercer asalto, en Guadalajara en diciembre de 2022. “Cuando peleé con ella me sentí muy fuera de lugar”, reflexionó. “Sus golpes me hicieron mucho daño. Gracias a Dios ese día salí del ring sana y salva, y qué bueno que finalmente se dieron cuenta”.
Hay Ahora hay un intenso escrutinio sobre la primera pelea programada de Khelif en París El jueves se enfrentará a la italiana Angela Carini. El Comité Olímpico Internacional afirma que tanto la argelina como la taiwanesa Lin Yu-Ting pueden participar, ya que cumplen los requisitos de elegibilidad y poseen pasaportes femeninos.
Esto es contrario a la postura adoptada por la Asociación Internacional de Boxeo, que descalificó a Khelif del campeonato mundial del año pasado en Delhi, mientras que despojó a Lin de una medalla de bronce debido a una “prueba bioquímica de elegibilidad de género”.
Khelif fue expulsada del evento apenas horas antes de su pelea por la medalla de oro contra Yang Liu de China, y las notas olímpicas oficiales sobre la joven de 25 años indicaban que “sus elevados niveles de testosterona no cumplían con los criterios de elegibilidad”.
Según el Comité Olímpico Argelino, la descalificación se debió a “razones médicas”. La propia Khelif declaró en su momento: “Hay países que no querían que Argelia ganara una medalla de oro. Es una conspiración, una gran conspiración, y no nos quedaremos callados al respecto”.
Umar Kremlin, presidente de la Asociación Internacional de Boxeo, afirmó que las pruebas habían demostrado que Khelif y Lin tenían “cromosomas XY”.
Afirmó que su organización había “descubierto a atletas que intentaban engañar a sus colegas y hacerse pasar por mujeres”. Desde entonces, la IBA ha sido despojada del derecho a organizar competiciones olímpicas de boxeo en medio de preocupaciones sobre su gobernanza, y el COI ha impuesto reglas de elegibilidad más indulgentes.
Barry McGuigan, ex campeón mundial de peso pluma, ha calificado de “impactante” que a Khelif y Lin “se les haya permitido llegar tan lejos”.
“¿Qué está pasando?” preguntó el norirlandés.
Hasta ahora, el COI no ha podido dar respuestas satisfactorias.