El Vaticano condena la representación de la 'Última Cena' en los Juegos Olímpicos de París por 'ridiculizar las convicciones religiosas de muchas personas'
04 de agosto de 2024 11:30 a. m. IST
El Vaticano se ha pronunciado sobre la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París por una actuación que muchos dijeron que se burlaba de la Última Cena.
El Vaticano se ha pronunciado sobre la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París a raíz de una actuación que, según muchos, se burlaba de la Última Cena. El Vaticano dijo el sábado 3 de agosto que la controvertida actuación mostraba una falta de “respeto por los demás”.
'No debería haber alusiones que ridiculicen las convicciones religiosas de muchas personas'
“La Santa Sede se sintió entristecida por algunas escenas ocurridas en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París y no puede sino unirse a las voces que se alzaron en los últimos días para deplorar la ofensa cometida contra muchos cristianos y creyentes de otras religiones”, afirmó el Vaticano en un comunicado de prensa, según el New York Post.
“En un evento prestigioso, en el que el mundo entero se reúne para compartir valores comunes, no debería haber alusiones que ridiculicen las convicciones religiosas de muchas personas. La libertad de expresión, que evidentemente no se cuestiona aquí, está limitada por el respeto a los demás”, añadió el Vaticano.
En la ceremonia de apertura se vio a artistas y drag queens alineados en una mesa a ambos lados de la activista lesbiana y DJ francesa Barbara Butch, que llevaba un tocado que parecía un halo. El grupo descendió el Sena en un barco.
El director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, afirmó que la escena estaba inspirada en la mitología griega y en la fiesta de Dionisio, el dios griego del vino, que fue interpretado por Philippe Katerine, casi desnudo y con el cuerpo pintado de azul. Jolly dijo que su intención no era “ser subversivo, ni burlarse ni escandalizar”, sino que sólo quería “enviar un mensaje de amor, un mensaje de inclusión y en absoluto dividir”.
Sin embargo, varios cristianos creen que la escena se parecía a la pintura al fresco de Leonardo da Vinci de la Última Cena de Jesucristo. Muchos condenaron la ceremonia, entre ellos el expresidente Donald Trump, el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson (republicano por Luisiana), la representante Marjorie Taylor Greene (republicana por Georgia), el viceprimer ministro italiano Matteo Salvini y otros.