La división en Georgia: los mayores temen enfadar a Rusia mientras los jóvenes quieren cambios | Noticias de política
Tbilisi, Georgia – Georgia está en constante cambio.
A mediados de abril estallaron protestas en la nación montañosa de la región del Cáucaso por un “proyecto de ley de agentes extranjeros” que requiere que las organizaciones que reciben más del 20 por ciento de su financiación del extranjero se registren como “agentes de influencia extranjera”.
Los críticos consideran que la medida se asemeja a la ley rusa de “agentes extranjeros”, que se utiliza para reprimir a los críticos del Kremlin. Se introdujo por primera vez en 2012 y se amplió en 2022 para incluir a ONG, medios de comunicación y ciudadanos rusos individuales, como periodistas y activistas.
La ley rusa, como la de Georgia, exige que quienes sean etiquetados como “agentes extranjeros” informen periódicamente sobre sus ingresos y gastos y se sometan a auditorías financieras.
Muchos miembros de la generación más joven de Georgia, con inclinaciones occidentales, ven la ley, aprobada en mayo, como una señal de que el partido gobernante Sueño Georgiano se está inclinando hacia Rusia.
Temen que un cambio de ese tipo pueda acabar con las posibilidades del país de unirse a la Unión Europea, una ambición consagrada en su constitución.
A su vez, los partidos de oposición han sido acusados por el gobierno de permitir que las narrativas occidentales perviertan los valores tradicionales.
Georgian Dream sostiene que la ley es necesaria para promover la transparencia y proteger al país de la influencia extranjera. Su fundadora, la multimillonaria Bidzina Ivanishvili, ha acusado a las ONG de estar bajo control extranjero y de conspirar para provocar una revolución.
Los manifestantes antigubernamentales ahora han centrado su atención en las elecciones de octubre, cuando los votantes elegirán entre reelegir al partido Sueño Georgiano para un cuarto mandato o dar paso a un partido de oposición.
Una encuesta nacional realizada en marzo mostró que Sueño Georgiano contaba con un 31 por ciento de apoyo, aproximadamente el doble que el partido de oposición más fuerte. El partido gobernante obtiene gran parte de su apoyo de los georgianos de mayor edad, mientras que la mayoría de los manifestantes que inundaron las calles este año eran jóvenes.
En medio de la creciente brecha generacional, Al Jazeera habló con varios georgianos sobre el movimiento de protesta, Rusia y la UE.