Filipinas dice haber llegado a un acuerdo con China para evitar conflictos por bancos de arena | Noticias del Mar de China Meridional
El acuerdo provisional tiene como objetivo aliviar las tensiones tras una serie de enfrentamientos en el Second Thomas Shoal, que ambos países reclaman.
China y Filipinas llegaron a un acuerdo para aliviar las tensiones en un banco de arena disputado en el Mar de China Meridional, según el gobierno filipino.
El acuerdo, negociado el domingo por diplomáticos chinos y filipinos en Manila, establece términos provisionales para reponer las tropas filipinas en el Segundo Banco Thomas, que ambos países reclaman como propio y donde sus fuerzas se han enfrentado repetidamente.
Al anunciar el acuerdo, el Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas dijo: “Ambas partes continúan reconociendo la necesidad de reducir la situación en el Mar de China Meridional y gestionar las diferencias a través del diálogo y la consulta”.
No hubo comentarios inmediatos por parte de China.
El banco de arena, que se encuentra a unos 200 kilómetros (124 millas) de la isla occidental filipina de Palawan y a más de 1.000 kilómetros (620 millas) de la isla sureña china de Hainan, ha sido foco de enfrentamientos entre los dos países en los últimos meses.
En el peor enfrentamiento, fuerzas chinas en lanchas motoras embistieron repetidamente y luego abordaron dos barcos de la marina filipina el 17 de junio para impedir que el personal filipino transfiriera alimentos y otros suministros, incluidas armas de fuego, al puesto de avanzada del barco en las aguas poco profundas del banco de arena, según el gobierno filipino.
Tras varios embestidas, los chinos se apoderaron de los barcos de la marina filipina y los dañaron con machetes y lanzas improvisadas. También se apoderaron de siete fusiles M4, que estaban embalados en cajas, y otros suministros. El violento enfrentamiento hirió a varios miembros de la marina filipina, incluido uno que perdió el pulgar, en una escaramuza caótica que fue captada en vídeo y fotografías.
China y Filipinas se culparon mutuamente por el enfrentamiento y cada uno afirmó sus propios derechos soberanos sobre el banco de arena, que los filipinos llaman Ayungin y los chinos Ren'ai Jiao.
Estados Unidos y sus principales aliados asiáticos y occidentales, incluidos Japón y Australia, condenaron los actos chinos en el banco de arena y pidieron que se defendiera el estado de derecho y la libertad de navegación en el Mar de China Meridional, una ruta comercial global clave con ricas zonas pesqueras y depósitos de gas submarinos.
El enfrentamiento del 17 de junio llevó a Beijing y Manila a acelerar las conversaciones intermitentes sobre un acuerdo que evitaría futuros enfrentamientos, informó la agencia de noticias The Associated Press, citando a un funcionario filipino.
Además de China y Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán se encuentran enfrascados en disputas territoriales separadas pero cada vez más tensas en la vía fluvial, que se considera un potencial punto de conflicto y una delicada falla en la rivalidad regional entre Estados Unidos y China.
El ejército estadounidense ha desplegado buques de guerra y aviones de combate durante décadas en lo que llama libertad de navegación y patrullas nocturnas, a las que China se ha opuesto y considera una amenaza a la estabilidad regional.