El líder del ejército de Sudán rechaza una nueva ronda de conversaciones tras el ataque con drones | Noticias sobre conflictos
Abdel Fattah al-Burhan dice que no asistirá a las conversaciones con RSF en Suiza después del ataque a la graduación militar.
El líder del ejército de Sudán, general Abdel Fattah al-Burhan, dijo que los militares no se unirán a las conversaciones el próximo mes en Suiza destinadas a poner fin a más de un año de combates con las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF).
Al-Burhan hizo la declaración el miércoles, poco después de que el ejército dijera que sobrevivió a un ataque con aviones no tripulados en una graduación militar en la base militar de Gibeit, en el este de Sudán, que mató al menos a cinco personas.
“No nos retiraremos, no nos rendiremos y no negociaremos”, dijo Al-Burhan a las tropas.
“No tenemos miedo de los drones”, dijo en la base de Gibeit, que se encuentra a unos 100 kilómetros al suroeste de Port Sudan, adonde el gobierno, alineado con el ejército, huyó después de que estallara la guerra con las RSF en abril del año pasado. Los combates han creado la mayor crisis de desplazamientos del mundo y han matado al menos a 15.500 personas, según estimaciones de las Naciones Unidas.
El vídeo del ataque con drones, verificado por la agencia de noticias Reuters, muestra a soldados marchando en una ceremonia de graduación antes de que se escuche un zumbido. Luego se escucha una explosión.
Las imágenes compartidas por el ejército, que según dijo fueron filmadas en Gibeit después del ataque, muestran a Al-Burhan siendo rodeado por civiles que vitoreaban y cantaban: “Un ejército, un pueblo”.
Nadie se atribuyó inmediatamente la responsabilidad del ataque, pero RSF ha negado que la fuerza paramilitar, que controla amplias zonas del país, fuera responsable.
El miércoles, el asesor legal de RSF, Mohamed al-Mukhtar, dijo a Reuters que el ataque fue el “resultado de desacuerdos internos entre islamistas”. No hubo más detalles disponibles de inmediato.
Rechazo de las conversaciones
El rechazo de Al-Burhan a las conversaciones en Suiza se produce días después de que el líder de RSF, Mohamed Hamdan “Hemedti” Dagalo, dijera que el grupo participaría en las negociaciones, que iban a ser organizadas conjuntamente por Estados Unidos y Arabia Saudita el 14 de agosto.
La ONU, la Unión Africana y Egipto estaban previstos como observadores. También asistirían los Emiratos Árabes Unidos, que han negado las acusaciones de que están suministrando armas a las RSF.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán había dicho el martes que aceptaba condicionalmente la invitación a las conversaciones, pero sólo si éstas eran precedidas por una “retirada total y el fin de la expansión” de las RSF.
Al-Burhan y Hemedti compartieron brevemente el poder después del derrocamiento en 2021 de un consejo de transición establecido tras el derrocamiento del presidente Omar al-Bashir en un levantamiento popular dos años antes.
Pero la lucha de poder entre ambos, alimentada por los planes de integrar sus dos fuerzas, desembocó en una guerra en abril de 2023, cuando los combates estallaron primero en la capital, Jartum. Desde entonces, las RSF han tomado el control de la mayor parte de la región de Darfur y del estado de Gezira.
La fuerza paramilitar también ha lanzado recientemente una ofensiva en el estado de Sennar, en el sudeste de Sudán, y ha estado sitiando El Fasher, la capital del estado de Darfur del Norte, cortando el acceso de los residentes a alimentos y suministros.
Ambas partes se han acusado mutuamente de crímenes de guerra, entre ellos ataques deliberados contra civiles, bombardeos indiscriminados de zonas residenciales y bloqueo de la ayuda humanitaria. En un informe publicado el martes, Human Rights Watch afirmó que ambas partes han cometido violencia sexual y de género generalizada en Jartum.
Mientras tanto, la Organización Internacional para las Migraciones dijo en junio que casi 10 millones de personas en Sudán han sido desplazadas debido a los combates, que han empujado a la mitad de la población al hambre.
Las dos partes mantuvieron conversaciones directas por última vez el año pasado en Arabia Saudita, pero terminaron en treguas temporales que fueron violadas rápidamente.
Otros intentos de mediación no han logrado llevar a ambas partes directamente a la mesa de negociaciones, aunque el enviado personal del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, Ramtane Lamamra, mantuvo conversaciones con delegaciones de ambas partes en Ginebra este mes.
Un portavoz de la ONU calificó esas negociaciones como “un primer paso alentador”.