Alemania prohíbe a un grupo musulmán alegando “extremismo” y vínculos con Irán y Hezbolá | Noticias de Hezbolá
Berlín insiste en que la acción contra el Centro Islámico de Hamburgo no está relacionada con la “práctica pacífica de la religión chiíta”.
Alemania ha ilegalizado una organización religiosa musulmana a la que acusa de propagar el “extremismo” y apoyar a Irán y Hezbolá.
El Ministerio Federal del Interior y Comunidad anunció el miércoles la prohibición del Centro Islámico de Hamburgo (IZH) y sus filiales nacionales, calificando su misión de “anticonstitucional”.
“Hoy hemos prohibido (IZH), que promueve una ideología totalitaria, extremista e islamista en Alemania”, dijo la ministra del Interior, Nancy Faeser, en un comunicado.
“Esta ideología islamista se opone a la dignidad humana, a los derechos de las mujeres, a un poder judicial independiente y a nuestro gobierno democrático”.
Afirmó que el grupo y sus “suborganizaciones” apoyan a Hezbolá y “difunden un antisemitismo agresivo”. Alemania ilegalizó al grupo armado libanés en 2020, calificándolo de organización “terrorista”.
Su ministerio también afirmó que el grupo actúa “como representante directo del ‘Líder Supremo’ de Irán” y trabaja con el objetivo de establecer una revolución islámica en Alemania “fuera del sistema constitucional libre y democrático”.
La prohibición se produce después de que las autoridades alemanas allanaran 55 propiedades vinculadas al grupo en noviembre pasado, durante las cuales la policía confiscó material que “indudablemente” mostraba que el grupo operaba de una “manera altamente conspirativa” y trataba de ocultar sus objetivos políticos.
Sin embargo, el ministerio no describió las pruebas recogidas.
Debido a la prohibición, cuatro mezquitas musulmanas chiítas en Alemania serán cerradas, mientras que los activos de IZH han sido confiscados.
Faeser enfatizó que el grupo no fue atacado por motivos religiosos y que los musulmanes chiítas son libres de practicar su fe.
“Estamos haciendo una distinción clara entre los extremistas islámicos que estamos reprimiendo y los numerosos musulmanes que pertenecen a nuestro país y viven según su fe”, dijo.
“Esta prohibición no se aplica en absoluto a la práctica pacífica de la religión chiíta”.
El IZH, que gestiona una mezquita en Hamburgo, está desde hace tiempo bajo la vigilancia del servicio de inteligencia interior alemán.
El grupo dijo antes de las redadas del año pasado que “condena toda forma de violencia y extremismo y siempre ha abogado por la paz, la tolerancia y el diálogo interreligioso”.