Real Madrid: Güler se apaga con Ancelotti
Arda risas miraba con entusiasmo esta temporada allá por el mes de agosto. Su decisión era firme. Se quedaba en el Madrid porque tenía la esperanza de jugar un papel más relevante en este equipo. Y eso no ha ocurrido. El eterno debate va sobre si ha tenido tiempo para demostrar que tiene sitio o no. Y habrá opiniones para todos los gustos. Es cierto que ha tenido minutos y que, a la vista de lo poco que necesitó en el tramo final de la campaña pasada para demostrar su talento, parecen suficientes, pero quizá tenía el listón demasiado alto ya que pese a arrancar su segunda campaña, no deja de ser un chico de 19 años.
Sin embargo, echando un vistazo a los minutos en el Madrid esta campaña, es evidente que el turco se ha ido apagando con Ancelotti. No se le vio en el Clásico, ni tampoco en los dos partidos anteriores, en un escaparate como el Dortmund y Champions o en el de Liga contra el Celta. Y en los últimos seis encuentros ha disputado 25 minutos. Y la cifra es más inquietante si cabe porque en ese tiempo no ha estado disponible un jugador que es su competencia directa, Brahim, que acaba de reaparecer.
El fútbol son momentos y sensaciones, por eso resulta paradójico que habiendo jugado ya mucho más esta campaña que la anterior a estas alturas, la realidad es que Güler no ha dejado destellos apenas de su clase. Sus inicios fueron muy complicados en su primera temporada, primero por culpa de las lesiones que le dejaron de combate casi la primera parte del campeonato. Sin embargo, su recta final fue tan esperanzadora (todo lo que tocaba era gol en los últimos cinco partidos), que ver su recorrido en este arranque deja claro que Ancelotti no ha podido darle brillo.
Ni arriba ni en el medio
Ancelotti ha justificado la falta de protagonismo de Güler, que ha brillado por contra con su selección, en la excesiva competencia. Cierto es que se ha sumado Mbappé, que se antoja intocable. Y además de Brahim tiene por delante a Rodrygo y Vinicius. En el medio hay también una serie de intocables como Valverde, Tchouaméni y Bellingham, que también está por delante del turco si juega arriba, y Modric ha ganado terreno en este último mes al igual que Camavinga. No le falta razón a Ancelotti cuando habla de la feroz competencia, pero hay voces en el club que creen que los jóvenes como Camavinga o el propio Güler pueden aportar más esta campaña aunque eso suponga saltarse algún escalafón. Y eso sin olvidar a endrick, otra apuesta de futuro que tuvo varias apariciones estelares pero que también se ha ido apagando.
Güler está feliz en Madrid pero sabe que necesita cierta regularidad para seguir creciendo. Esta temporada va a ser clave para saber si tiene sitio a medio plazo en el club blanco. No solo va a depender de lo que aporte este año, sino de que el panorama que quede para el siguiente. Y en ese aspecto es casi más importante, porque para Carletto es complicado ahora gestionar los minutos de todos los de arriba. Si en la zaga faltan piernas para ayudar, de medio campo hacia adelante sobran.