Real Madrid: Güler, Endrick y el momento de las decisiones difíciles de Ancelotti
Carlo Ancelotti tiene claro cuál es el problema. La crisis del Madrid reducida a una sola cuestión: el equipo no defiende. No es un problema de jugadores, según Ancelotti, es de compromiso sin el balón, es de solidaridad, es de actitud, es de kilómetros… Escuchando al técnico italiano en sala de prensa da la sensación de que van a jugar más o menos los mismos y que la pelota está en el tejado de los futbolistas. Quitar del once a Mbappé, Vinicius o Bellingham es un imposible y sobre los tres va a construir Ancelotti el espíritu defensivo del Madrid ante Osasuna. El reto del entrenador a su tridente es evidente. Se lo lanzó en una reunión en el vestuario donde la tensión apareció tras la larga luna de miel. Veremos la respuesta en el terreno de juego.
Y mientras, ¿qué pasa con los jóvenes? ¿Por qué Ancelotti ha decidido no contar con Arda Güler ni con Endrick? La comparativa con Flick es demoledora. La jerarquía en el vestuario blanco contrasta con la meritocracia y valentía del azulgrana. Y no vale la excusa de que es tiempo de proteger a los chavales.
Ver a Ceballos antes que a Güler ante el Milan resultó especialmente sorprendente. Y más ante la falta de fútbol de un centro del campo caótico, en el que Arda es el único capaz de poner el talento al servicio del físico. Lo del mes entero en blanco de Endrick es también más que sorprendente, porque el brasileño es el único delantero capaz de apretar al rival en la salida del balón y este es el primer problema del Real Madrid a la hora de defender.
En los momentos difíciles hay que tomar decisiones difíciles. Ancelotti ha lanzado el órdago a sus jugadores antes de abrir el melón de poner por delante al equipo frente a las estrellas. Si en el peor escenario posible no hay minutos para los jóvenes, ¿cuándo los van a tener? Ya lo ha dicho De la Fuente sobre Casadó: “Hay jugadores que si no les pones, nunca podrás comprobar su capacidad”. Pues eso.