La noche asusta en Alfafar: un vertedero en el campo de fútbol y el polígono industrial, convertido en depósito de chatarra
Alfafar es uno de los pueblos de l’Horta Sud afectados por la dana que arrasó parte de la provincia de Valencia el 29 de octubre. Confundido en algunas retransmisiones de estos días con Alfacar (Granada) o Alfafara (alicante), es una de esas ciudades dormitorio de Valencia -a 7 kilómetros de la capital- que, junto a Sedaví, Benetusser, Massanassa y Albalquedan por detrás de un gigantesco parque comercial que tardará tiempo en recuperarse.
Durante el día sus vecinos sacan energía a limpiar y reparar las viviendas y negocios arruinados por el agua y el lodo. Todavía queda mucho trabajo por delante. Pero cuando cae la noche ya solo queda el ruido de las máquinas pesadas que hacen un trabajo imposible para los voluntarios, como apartar y mover cocheslevantar el barro de las calles y llenar volquetes de trastos, enseres inservibles y desechos.
Pero cuando cae la noche, la zona del polígono industrial, se transforma en un escenario de terror: el campo del fútbol del Alfafar se ha transformado en vertedero en el que las excavadoras van apilando montañas de barro mezcladas con muebles y puertas destrozados y electrodomésticos inservibles. Las luces de los tractores, camiones, coches de policía o vehículos del Ejército aún le dan un aspecto más irreal, como si formaran parte de un escenario imaginado por una mente piscópata.
Coches, coches y más coches que fueron a la deriva hasta encallar en cualquier sitio, calzadas en las que permanece el barro parece más pegajoso que el primer día, alguna nave comercial reducida a ruinas y todos los establecimientos del centro comercial cerrados y en período de evaluación de daños. La noche asusta a cualquier vecino que haya sufrido la última dana. Afortunadamente, siempre hay un nuevo día.