La defensa de los Mets llega a un nuevo mínimo en un par de jugadas alocadas contra los Orioles
Los Mets de Nueva York están en medio de la carrera por el comodín de la Liga Nacional. Volver a la forma clásica de los “LOLMets” no los va a ayudar.
Pero eso es más o menos lo que sucedió en su juego contra los Orioles de Baltimore el martes, comenzando cuando un toque de swing del tercera base de los Orioles, Ramón Urías, en la cuarta entrada, de alguna manera se convirtió en una carrera anotada.
El lanzador abridor de los Mets, José Quintana, y el receptor Francisco Álvarez corrieron hacia la línea de primera base para buscar la pelota, y Álvarez se lanzó para hacer una jugada descontrolada con las manos desnudas. La jugada no funcionó, ya que apenas desvió la pelota al caer al suelo.
Desafortunadamente para Nueva York, el novato de los Orioles, Colton Cowser, comenzó la jugada en la segunda base. Mientras corría hacia la tercera, vio un plato completamente vacío frente a él y aprovechó la oportunidad.
Resultado final: una carrera anotada para Baltimore, dejando el marcador en 4-1.
Pero ese no fue el final.
Un bateador más tarde, el receptor de los Orioles, James McCann (un ex jugador de los Mets a quien el equipo le está pagando $8 millones esta temporada después de cortar su desastroso contrato de $40.6 millones) conectó un jonrón de dos carreras.
Los Mets estuvieron muy cerca de borrar todo eso. Una remontada en la octava entrada, coronada por un jonrón de JD Martínez, redujo la ventaja de los Orioles a 7-5. Dados los recientes problemas del bullpen de Baltimore (Ocupan el puesto 28 en MLB en efectividad del bullpen en los últimos 30 días.), esa era una ventaja superable al llegar la parte baja de la novena en el Citi Field.
Pero primero, sucedió lo mejor de la novena entrada. Y vaya si sucedió.
Con corredores en primera y segunda base, los Mets apostaron por una defensa de ligas menores para duplicar la ventaja de los Orioles. Comenzó con el jardinero izquierdo Brandon Nimmo lanzándose y fallando un elevado, y terminó con el lanzador Danny Young fallando la tercera base en un lanzamiento.
La jugada de dos errores puso a los Orioles arriba 9-5, una ventaja que no cederían.
No podéis avergonzaros vosotros mismos Delante de Kevin James Me gusta eso.
La derrota coloca el récord de los Mets en 65-61 en la temporada, y se ubican a 2.5 juegos de los Bravos de Atlanta por el último puesto de comodín de la Liga Nacional.