El turco Merih Demiral recibe dos partidos de suspensión por gesto nacionalista
BERLÍN — La UEFA suspendió el viernes al jugador turco Merih Demiral por dos partidos por hacer un controvertido gesto con la mano durante la Eurocopa, un incidente que ha provocado una disputa diplomática entre Turquía y el país anfitrión, Alemania.
La prohibición deja a Demiral fuera del partido de cuartos de final que su equipo disputará el sábado contra Holanda, y de la semifinal, si Turquía avanza.
La Federación Turca de Fútbol se sumó a las autoridades del gobierno turco en la denuncia de la suspensión, pero dijo que no puede apelar contra ella porque está por debajo del umbral de tres partidos. El líder del partido nacionalista de Turquía pidió al equipo que boicotee el partido del sábado y regrese a casa a menos que se revierta la “vergonzosa decisión” de la UEFA.
Después de marcar su segundo gol en la victoria de Turquía en octavos de final sobre Austria, Demiral hizo una señal con cada mano que utilizan los nacionalistas turcos y que está asociada con la organización ultranacionalista turca Ulku Ocaklari, más conocida como los Lobos Grises.
Demiral dijo que fue una expresión inocente de orgullo nacional y que esperaba tener “más oportunidades de hacer el mismo gesto nuevamente”.
Pero la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, lo condenó como “racismo”, y Cem Özdemir, un político alemán de ascendencia turca, dijo que el gesto “representa terrorismo y fascismo”.
Sus comentarios provocaron una dura reprimenda por parte de las autoridades turcas y la citación del embajador alemán el miércoles.
La UEFA dijo que sancionó a Demiral “por no cumplir con los principios generales de conducta, por violar las reglas básicas de conducta decente, por utilizar eventos deportivos para manifestaciones de naturaleza no deportiva y por desacreditar el deporte del fútbol”.
Antes de la decisión, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que cambió sus planes de visitar Azerbaiyán para poder asistir al partido de cuartos de final del sábado, dijo que el defensa de 26 años simplemente había expresado su “emoción” después de marcar su segundo gol.
El presidente de la Federación Turca de Fútbol, Mehmet Buyukeksi, denunció la decisión por tener motivaciones políticas y acusó al organismo del fútbol europeo de “doble rasero”.
“En comparación con las multas y sanciones suspendidas por delitos mucho más graves, incluido el comportamiento racista en las gradas, esta prohibición de dos partidos es enormemente desproporcionada”, dijo Buyukeksi, citado por el periódico Hurriyet.
Buyukeksi negó los informes de los medios turcos de que su federación llevaría el asunto al Tribunal de Arbitraje Deportivo, diciendo que el canal de apelaciones estaba cerrado para suspensiones de menos de tres partidos.
“Con la sanción de dos partidos nos han quitado el derecho a apelar”, afirmó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía afirmó que la decisión “ha reforzado la opinión de que hay un aumento en la tendencia a actuar con prejuicios contra los extranjeros en ciertos países europeos”.
Demiral fue anteriormente uno de los 16 jugadores turcos reprendidos en 2019 por hacer saludos de estilo militar en los partidos en un momento en que el país estaba llevando a cabo una ofensiva militar en Siria.
El grupo Lobos Grises fue fundado como el ala juvenil del Partido del Movimiento Nacionalista de extrema derecha de Turquía (MHP), que actualmente está aliado con el Partido de la Justicia y el Desarrollo de Erdogan, que gobierna el país. En las décadas posteriores a su fundación en los años 60, el grupo fue acusado de participar en actos de violencia con motivaciones políticas, principalmente contra grupos de izquierda.
El líder del MHP, Devlet Bahceli, dijo que si la “vergonzosa decisión” de la UEFA no se revierte, el equipo debería saltarse el partido del sábado.
“En este momento, es una expectativa moral y nacional que nuestra selección nacional de fútbol no juegue el partido con Holanda y de esta manera muestre su protesta democrática”, dijo.