Empieza el juicio contra Conor McGregor en Dublín: acusado de violación
Como expuso este martes el juez instructor Alexander Owens ante el jurado en Dublín (ocho mujeres y cuatro hombres), Conor McGregor y otro hombre identificado como James Lawrence supuestamente agredieron “sexualmente” a Nikita Ni Laimhin “y, de hecho, la violó” el 9 de diciembre de 2018 y Lawrence, agregó, “hizo lo mismo”. El caso ha permanecido bajo secreto de sumario hasta este martes.
Nikita Ni Laimhin, peluquera irlandesa, reclama daños civiles contra McGregor y James Lawrence, alegando que fue agredida sexualmente en 2018. Los abogados del ex campeón de la UFC, todavía con dos peleas bajo contrato con la compañía, alegan que Nikita Ni Laimhin “está intentando extorsionar”.
Ni Laimhin dijo que ella y McGregor se conocían porque tenían una edad similar, eran de la misma zona, tenían amigos en común y habían estado en contacto en varias ocasiones a través de las redes sociales. El juez instructor Owens, por otro lado, recordó que ésta no es una demanda penal, sino civil. Por lo tanto, en caso de probarse los hechos denunciados la víctima tendrá derecho a una indemnización.
El proceso, que durará unas dos semanas, empezó este martes y dejó las primeras declaraciones de Ni Laimhin:
“Recuerdo que había un guardia de seguridad junto a la ventana y otro guardia de seguridad cerrando la puerta entre las dos habitaciones. Recuerdo que entré en pánico. ¿Por qué había tres hombres en la habitación y yo era la única aquí?
También recuerdo haber entrado en el área del dormitorio y haber caminado por las dos habitaciones mirando a mi alrededor, Conor estaba en el baño y me dijo algo inapropiado. Me dijo que chupara eso.
Se me acercaba. Empezó a intentar besarme, a frotarme la cara. Sabía lo que buscaba. Le dije ‘No me siento cómoda, Conor’.
Le dije que no, que no me sentía cómoda, que conocía a Dee (la esposa de McGregor, ed.), que conocía a su familia. Traté de convencerlo de que no quería nada, que no quería tener sexo y que no estaba allí para nada de eso. Él simplemente no aceptaba un ‘no’ por respuesta. Luego me inmovilizó contra la cama.
No dejaba de decirme que me relajara. Me inmovilizó contra la cama. Recuerdo que me puso los brazos en el pecho. Él siguió presionando todo su peso sobre mí. Recuerdo que puse los brazos así para mantenerlo lo más lejos posible de mí”.
Mañana a las 10:30 horas se reanudará el proceso.