El impecable discurso de Rodri tras ser Balón de Oro: “Soy un chico normal, con valores, que estudia…”
Supiera o no que iba a ser nombrado mejor jugador del mundo, Rodrigo Hernández tenía preparado un discurso que emocionó a todos los presentes en el teatro De Chatelet. El futbolista español dio un recital nada más recibir el Balón de Oro, tal y como se ve en imágenes en exclusiva de Movistar Plus+:
“Es una noche increíble para mí hoy. Hoy tengo muchas cosas que agradecer a mucha gente. Primero dar las gracias a France Football y a la UEFA por el galardón. Dar las gracias a los que me han votado. Es un día muy especial para mi familia y para mi país.
Quería dar las gracias a la persona más importante de mi vida, Laura. Hoy es nuestro aniversario, hacemos ocho años, y sin ti este camino no habría sido el mismo.
A mi familia, por supuesto, por todos los valores que me ha dado, por lo que me ha ayudado desde el principio y a dar los pasos correctos, a ser un hombre que juega al fútbol por amor. También a mi agente Pablo, quién nos diría que estaríamos aquí cuando me ibas a buscar y me llevabas a los partidos con un amor incondicional que no he visto nunca.
También quería agradecer al resto de mi familia y amigos. Entiendo que el fútbol es un deporte colectivo, gracias al City, al staff, a los jugadores. Para mí es muy especial, sin vosotros no lo hubiera conseguido. A la selección, a Luis por confiar desde hace de tanto tiempo en mí. Me quiero acordar de Carvajal, que ha sufrido la misma lesión que yo y merecería estar aquí igual que yo. Y a uno que estará aquí dentro de no mucho a Lamine. Hoy no es una victoria mía, es del fútbol español, tantos jugadores que no lo han ganado y lo han merecido, como Iniesta, Xavi, Iker, Busi, como tantos, es para el fútbol español y para la figura del mediocentro.
Hoy muchos amigos me han escrito y me han dicho que el fútbol ha ganado, por darle visibilidad a tantos mediocentros que tenemos un trabajo en la sombra y hoy sale a la luz. Por último me gustaría contar una anécdota del proceso que me ha llevado a estar aquí. Con 17 años hice las maletas rumbo a un sueño, ir al Villarreal a jugar en primera división y recuerdo un día que dije “Basta”, recuerdo llamar a mi padre llorando con la sensación de que todo había acabado, que había invertido toda mi vida para conseguirlo y parecía que el sueño se me desvanecía y él me dijo: “Si hemos llegado aquí no vamos a tirar la toalla”. Y desde ese día cambió mi mentalidad. Un chico normal con valores, que estudia, que intenta hacer las cosas bien y no se fija en los estereotipos de fuera del fútbol puede llegar alto, gracias a todos”.