Los denunciantes de los medios de Trump acusan a la empresa de adoptar un enfoque de “Estados Unidos el último”
Verdad SocialLa empresa matriz no puede tomarse un descanso de su propio personal.
Un grupo de empleados presentó un documento interno de denuncia de irregularidades que acusaba al director ejecutivo de Trump Media. Devin Nunesex congresista republicano, de administrar mal la empresa y entregar trabajos a sus amigos en lugar de a personas más calificadas, según ProPública. También lo acusó de obligar a la empresa a contratar sólo trabajadores extranjeros en lugar de estadounidenses, describiéndolo como “Estados Unidos el último”. Como resultado, dice la denuncia, Nunes debería ser despedido.
“Este enfoque no sólo contradice los principios de America First que defendemos, sino que también plantea preocupaciones sobre la calidad, la dedicación y la alineación de nuestra fuerza laboral con nuestros valores fundamentales”, decía la carta, según ProPublica.
El documento afirma que las acciones de Nunes, que no describe sustancialmente, “nos han puesto en riesgo sustancial de acciones legales con nuestros reguladores, proveedores, accionistas y empleados, y ya han dado lugar a litigios”.
El grupo que presentó la denuncia también cree que Nunes, quien dejó el Congreso para dirigir la empresa en 2022, no es apto para dirigir la empresa de tecnología.
“Hemos abordado esto con paciencia, amabilidad y gracia, esperando mejorar, pero la situación sólo se ha deteriorado”, afirma la carta.
El grupo añadió más tarde: “Cuanto más no se aborden estas fallas internas, que van desde la mala gestión del liderazgo y las promesas incumplidas hasta las vulnerabilidades legales, es más probable que se filtren, lo que probablemente desencadene una crisis de relaciones públicas”, dice la carta. “Si estos temas se hacen públicos, empañarán gravemente la reputación de Truth Social, erosionarán la confianza del público y atraerán la atención negativa de los medios”.
La revelación de la denuncia del denunciante se produjo semanas después de que los empleados de Trump Media fueran supuestamente zumbando sobre el documento, que, según afirmaron a ProPublica, obligó a varios empleados a abandonar la empresa como una forma de “represalia”.