Morgan Geyser, una niña de Wisconsin que apuñaló a un compañero de clase para complacer a 'Slender Man', solicita su tercera liberación de una institución mental
Una mujer de Wisconsin acusada de apuñalar a su compañera de clase para complacer al personaje de terror Slender Man hace más de una década pidió nuevamente a un juez el viernes que la liberara de un hospital psiquiátrico.
Morgan Geyser, que ahora tiene 22 años, presentó una petición ante el juez de circuito del condado de Waukesha, Michael Bohren, solicitando su liberación del Instituto de Salud Mental de Winnebago.
La petición marca la tercera vez en los últimos dos años que le pide a Bohren que la deje salir de las instalaciones.
Retiró su primera petición dos meses después de presentarla en 2022.
Bohren negó su segunda solicitud en abril pasado, diciendo que sigue siendo un riesgo para el público.
La petición de una página no incluye ningún argumento a favor de la liberación de Geyser.
En cambio, cita leyes estatales que exigen que Bohren designe al menos a un experto en un plazo de 20 días para examinarla y producir un informe dentro de los 30 días siguientes a su nombramiento.
La petición también solicita al juez programar una audiencia, señalando que la ley estatal requiere que celebre una dentro de los 30 días posteriores a la recepción del informe del examinador. Bohren fijó la audiencia para el 1 de noviembre.
El abogado de Geyser, Anthony Cotton, no respondió de inmediato a los mensajes de correo electrónico y telefónicos del viernes por la mañana.
Geyser y Anissa Weier tenían 12 años en 2014 cuando atrajeron a Payton Leutner a un parque de Waukesha después de una pijamada. Geyser apuñaló a Leutner 19 veces mientras Weier la incitaba. Leutner apenas sobrevivió.
Más tarde, las niñas dijeron a los investigadores que querían ganarse el derecho de ser sirvientas del ficticio Slender Man y que temían que dañara a sus familias si no llevaban a cabo el ataque.
Geyser se declaró culpable de intento de homicidio intencional en primer grado y fue enviado al instituto psiquiátrico debido a una enfermedad mental.
Weier se declaró culpable de intento de homicidio intencional en segundo grado y también fue enviado al centro psiquiátrico.
En 2021 se le concedió la libertad para vivir con su padre y se le ordenó usar un monitor GPS.