Tres niños entre los 12 muertos al naufragar un barco frente a la costa de Túnez | Noticias de migración
Al menos 10 personas siguen desaparecidas y 29 han sido rescatadas en el último desastre de un barco en el Mediterráneo.
Al menos 12 personas han sido encontradas muertas y 10 siguen desaparecidas después de que un barco que se dirigía a Europa volcara frente a la costa de la isla de Djerba, en el sureste de Túnez, según las autoridades.
El funcionario judicial Fethi Baccouche dijo el lunes a la agencia de noticias AFP que entre los muertos había tres niños.
El portavoz del tribunal de Medenine también dijo que 29 personas habían sido rescatadas después del hundimiento de la madrugada, cuya causa aún se desconoce.
La Guardia Nacional de Túnez dijo que fue alertada del incidente por cuatro inmigrantes que nadaron de regreso a tierra.
El Observatorio de Derechos Humanos, un grupo local de derechos humanos, dijo que todas las personas a bordo eran tunecinos, excepto dos marroquíes, según la agencia de noticias Reuters.
Túnez y Libia se han convertido en puntos de partida clave para refugiados y migrantes, en su mayoría del África subsahariana, que a menudo se arriesgan a realizar peligrosos viajes por mar a través del Mediterráneo en busca de una vida mejor en Europa.
Más de 1.300 personas murieron o desaparecieron el año pasado en naufragios frente a Túnez, según el grupo de derechos humanos Foro Tunecino para los Derechos Económicos y Sociales.
El éxodo es provocado por la estancada economía de Túnez, con un crecimiento de sólo el 0,4 por ciento en 2023 y un desempleo en alza. El país también se ha visto sacudido por tensiones políticas después de que el presidente Kais Saied, elegido democráticamente en 2019, orquestara una toma de poder en julio de 2021.
En general, el Mediterráneo central se encuentra entre las rutas migratorias más mortíferas del mundo, con más de 2.500 personas muertas o desaparecidas cuando intentaban cruzar el año pasado, y 1.116 desde principios de año, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En los últimos años, la Unión Europea ha intensificado sus esfuerzos para reducir la migración, incluso proporcionando equipos y apoyo financiero a la guardia costera libia, una organización cuasi militar vinculada a milicias acusadas de abusos y crímenes.
Como resultado, muchos refugiados y migrantes se han encontrado varados en Libia, a menudo encarcelados en condiciones que los grupos de derechos humanos describen como inhumanas.
Libia está luchando por recuperarse de años de guerra y caos después del derrocamiento del antiguo gobernante Muammar Gaddafi en 2011, respaldado por la OTAN. La inestabilidad ha ayudado a convertir al país en terreno fértil para las bandas de traficantes de personas, que han sido acusadas de abusos que van desde la extorsión hasta la esclavitud.
La OIM dijo en mayo que había más de 706.000 inmigrantes en Libia a principios de año, pero los funcionarios libios dicen que la cifra real supera los dos millones.