Tribunal indonesio ordena pagos en efectivo a familias que consumen jarabe para la tos tóxico | Noticias de tribunales
Se ordenó a las empresas compensar a las familias de los cientos de niños que murieron o resultaron gravemente heridos después de tomar el medicamento.
Un tribunal indonesio ha ordenado a dos empresas que distribuyeron un jarabe para la tos tóxico que mató a más de 200 niños que paguen una indemnización a cada familia cuyo hijo murió o resultó herido después de tomar el medicamento.
Las empresas Afi Farma y CV Samudera Chemical tendrán que pagar hasta 60 millones de rupias (3.850 dólares) a las familias. Unos 120 niños sobrevivieron al envenenamiento que les provocó una enfermedad renal aguda, algunos de ellos con discapacidades.
Las primeras sospechas sobre los jarabes para la tos surgieron en 2022, cuando algunos niños empezaron a enfermarse gravemente tras tomar lo que sus padres creían que eran medicamentos habituales contra el resfriado. Cuando algunos de ellos murieron, el gobierno ordenó retirar de la venta los medicamentos a base de jarabe y revocó los permisos para más de 1.000 de esos productos.
Unas 25 familias presentaron una demanda civil contra la Agencia de Alimentos y Medicamentos del país (BPOM), el Ministerio de Salud y ocho compañías farmacéuticas.
En un fallo emitido el jueves por la noche, el tribunal central de Yakarta determinó que Afi Farma, la farmacéutica, y CV Samudera, el proveedor, eran culpables y exoneró al Ministerio de Salud y a la BPOM de cualquier irregularidad.
El tribunal ordenó a las empresas pagar a los padres que presentaron la demanda una indemnización de 50 millones de rupias por los niños fallecidos y 60 millones de rupias por los niños heridos.
Los padres habían pedido 3.400 millones de rupias (unos 219.000 dólares) por cada muerte y 2.200 millones de rupias (unos 142.000 dólares) para los supervivientes.
El documento judicial, publicado en su sitio web, no incluía los motivos de la decisión.
El año pasado, un tribunal penal declaró a Afi Farma, con sede en Java Oriental, culpable de negligencia y encarceló a sus funcionarios por no analizar los ingredientes enviados por su proveedor.
Las investigaciones demostraron que los jarabes contenían etilenglicol (EG), una sustancia química de uso común en productos como el líquido de frenos y el anticongelante. Un documento judicial de ese caso decía que la concentración de EG en los jarabes era de hasta el 99 por ciento. Las normas internacionales establecen que solo el 0,1 por ciento de EG es seguro para el consumo.
Afi Farma ha negado repetidamente la negligencia.
En 2022, en Gambia y Uzbekistán también murieron niños por enfermedad renal tras tomar jarabes para la tos y el resfriado contaminados.