La brutal caída de las acciones este mes fue un 'ensayo general' de lo que está por venir, dice JPMorgan
La liquidación del mercado de la semana pasada fue potencialmente sólo un anticipo de lo que está por venir, dice JPMorgan.
Las preocupaciones sobre el crecimiento probablemente serán el próximo gran detonante, dijeron los analistas.
Esta semana, el mercado ha vuelto a la zona de Ricitos de Oro después de un puñado de datos alentadores.
La venta repentina que provocó la peor pérdida del mercado de valores en dos años podría haber sido un anticipo de lo que está por venir, según JPMorgan.
Los analistas del banco dijeron que las preocupaciones combinadas por la desaceleración del crecimiento económico y el desmantelamiento del carry trade eran demasiado para que el mercado pudiera manejarlas a la vez.
Desde entonces, sin embargo, el mercado de valores ha recuperado todas sus pérdidas y se ha encontrado disfrutando del resplandor de las actualizaciones económicas positivas esta semana, lo que llevó a muchos en Wall Street a concluir que el evento fue una reacción exagerada a un bache momentáneo en los datos.
“Muchos participantes del mercado están desestimando el reciente estallido de varias operaciones concurridas como un golpe de suerte o un colapso repentino, pero lo vemos más como un ensayo general de lo que está por venir”, dijeron los analistas de JPMorgan en una nota del jueves.
La ola de ventas de este mes se produjo cuando el desempleo en Estados Unidos aumentó y se aceleró cuando el mercado japonés se hundió un 12,4% en su mayor caída desde el “Lunes Negro” de 1987. Una reversión del llamado carry del yen emergió como el gran culpable que sacudió las acciones globales.
Los inversores habían tomado prestado yenes a tasas bajas en Japón durante los últimos dos años, lo que los dejó en dificultades y apresurándose a vender para cumplir con los llamados de margen después del sorpresivo aumento de tasas del Banco de Japón.
Si bien es masivo, los analistas predicen que preocupaciones sobre el carry trade no será el detonante de una volatilidad futura, ya que no es probable que muchos inversores se apresuren a volver a adoptar la estrategia después de verse sorprendidos este mes.
“Las operaciones de carry trade podrían eventualmente volver a convertirse en un problema, pero con los inversores quemándose, no todos volverán a realizar estas operaciones, por lo que debería ser más difícil alcanzar los máximos anteriores”, dijeron los analistas.
“En cambio, consideramos que el probable detonante es el riesgo de resurgimiento del crecimiento”, añadieron.
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