La drag queen que participó en la polémica ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París no se arrepiente
Como joven gay que creció en el centro de Francia, Hugo Bardin nunca sintió que vivía en un mundo que representara quién era él, un mundo en el que tuviera un lugar.
Y es por eso que Bardin, que actúa como la drag queen Paloma, sintió que era significativo e importante ser parte de una ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París que presentó una Francia multifacética y multiétnica con personas de diferentes etnias y orientaciones.
“Fue un momento muy importante para el pueblo francés y la representación de Francia en el mundo”, afirma Paloma, que participó en una única escena que ha suscitado furiosas críticas, incluso del candidato presidencial Donald Trump en Estados Unidos, que la calificó de “vergüenza”.
Aunque el director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, y otros participantes han dicho repetidamente que la escena no estaba inspirada en “La Última Cena”, los críticos interpretaron esa parte del espectáculo como una burla a la pintura de Leonardo Da Vinci que muestra a Jesucristo y sus apóstoles.
Paloma, conocida por haber ganado el concurso Drag Race France, apareció con otros artistas drag y bailarines junto a Barbara Butch, una popular DJ que lucía un tocado plateado que parecía un halo. Butch ha presentado una denuncia alegando abuso y acoso en línea, y la policía de París ha iniciado una investigación.
Paloma no tiene previsto emprender acciones legales por el acoso en línea y preferiría centrarse en los numerosos “mensajes de cariño” que le han estado llegando. La artista ha recibido miles de mensajes diarios, dijo a The Associated Press, la mayoría de ellos positivos, pero algunos que él describió como “violentos” e incluso “de la Edad Media”.
Sin embargo, a pesar de las críticas, no hay dudas. Paloma dijo que estaba orgullosa de haber sido parte de un desfile que no dependía de una serie de clichés franceses, como por ejemplo “la parisina con una baguette bajo el brazo”.
“Podría haber sido una postal de 1930”, dijo sobre la ceremonia. “Pero en cambio, era una fotografía de Francia en 2024”.
Muchos estuvieron de acuerdo y elogiaron la ceremonia por su creatividad, estilo y espectacularidad.
Pero los obispos católicos franceses y otros estuvieron entre los que dijeron que los cristianos se habían sentido ofendidos, aunque los organizadores de los Juegos Olímpicos de París han dicho que “nunca hubo una intención de mostrar falta de respeto a ningún grupo religioso”, sino más bien “celebrar la tolerancia comunitaria”.
En Fox News, le preguntaron a Trump qué pensaba de la escena de la llamada “Última Cena”. “Soy muy abierto de mente”, le dijo el expresidente y actual candidato republicano a la presentadora Laura Ingraham, “pero pensé que lo que hicieron fue una vergüenza”.
Sobre los comentarios de Trump, Paloma dijo: “Mi primera reacción es decir que si Donald Trump no reacciona, entonces no hemos hecho nuestro trabajo”.
Según ella, las críticas se han visto alimentadas por el odio. “¿Dónde está el catolicismo, el cristianismo en eso? Es muy hipócrita que su mensaje no sea sobre religión o bondad, sino sobre odio hacia los judíos, las personas gordas, las personas queer y las personas trans”.
“Nos han acusado de intentar imponer nuestra visión al mundo”, dijo Bardin. “No es así… Sólo queremos que la gente sepa que tenemos un lugar en el mundo y que estamos reivindicando ese lugar”.
Paloma habló con la AP en una entrevista telefónica y después en su taller de París, un estudio dedicado a sus interpretaciones drag. Bardin debutó con el personaje de drag queen hace unos cinco años, el nombre español inspirado en las películas de Pedro Almodóvar.
Cuando se le preguntó si se arrepentía de algo, Paloma respondió: “Lo único que lamento es la reacción de la gente. Lamento que la gente se sienta ofendida, pero no intentamos parodiar, burlarnos de 'La última cena'. No era el objetivo. Así que no puedo arrepentirme de lo que hice. Lamento que la gente solo vea las cosas de una manera negativa”.
Agregó: “Quizás sea mejor cambiar la perspectiva, cambiar el punto de vista, tratar de ver la belleza en lo que hicimos, porque fue simplemente belleza, solo se trató de belleza, reencuentro y reparación”.