Un globo de basura norcoreano aterriza en el complejo presidencial de Corea del Sur | Noticias
El Servicio de Seguridad Presidencial de Corea del Sur dice que el globo no contenía ningún material peligroso.
Corea del Norte ha lanzado más globos transportadores de basura a través de la tensa frontera intercoreana, y al menos uno de ellos arrojó desechos sobre el complejo presidencial de Corea del Sur por primera vez, según dijeron las autoridades surcoreanas.
El globo que aterrizó el martes cerca de la oficina del presidente Yoon Suk-yeol en Yongsan, en el centro de Seúl, no contenía ningún material peligroso ni causó heridos, dijo el Servicio de Seguridad Presidencial en un comunicado.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur anunció el miércoles que Corea del Norte había lanzado más globos hacia su territorio, y las autoridades de la ciudad de Seúl pidieron a los residentes que informaran sobre los objetos y evitaran tocarlos.
La décima ronda de lanzamientos de globos de Pyongyang en lo que va del año se produce días después de que Corea del Sur anunciara que aumentaría las transmisiones de propaganda a través de la frontera fuertemente militarizada de los países.
Corea del Norte ha enviado más de 2.000 globos a través de la frontera desde mayo, lo que llevó a las autoridades surcoreanas a reanudar las transmisiones por primera vez en seis años.
Los globos, algunos de los cuales tienen temporizadores para liberar su contenido en el aire, contienen desechos que van desde colillas de cigarrillos hasta papel usado, baterías usadas y compost.
Si bien los globos no han causado heridos ni daños significativos, han suscitado dudas sobre la seguridad en Corea del Sur debido a su potencial para transportar materiales peligrosos como agentes químicos y biológicos.
Pyongyang ha dicho que los lanzamientos de globos son una respuesta a los activistas en Corea del Sur que lanzan folletos y memorias USB a su territorio como parte de los esfuerzos para socavar el régimen del líder norcoreano Kim Jong Un.
La influyente hermana de Kim Jong Un, Kim Yo Jong, amenazó la semana pasada con imponer un “precio espantoso y caro” a la “escoria” que está detrás de los lanzamientos de panfletos.
Pyongyang ha reaccionado furiosamente a las campañas de propaganda dirigidas contra sus dirigentes en el pasado, haciendo estallar una oficina de enlace construida por Corea del Sur en su territorio en 2020 y disparando ráfagas antiaéreas contra globos lanzados por activistas en 2014.