'¡Por favor ayuda a enterrar a mi mamá!'
Un adolescente afligido de Georgia fue visto sosteniendo un cartel desgarrador junto a las vías del tren en su pequeño pueblo, tratando de recaudar dinero para el funeral de su madre.
Kayden Ely, de 11 años, fue visto sosteniendo un cartel que decía: “¡Por favor, ayuden a enterrar a mi mamá!” en su ciudad de Lindale, Georgia, días después de que su madre, Shannon Mount, de 45 años, muriera repentinamente. Televisión WSB reportado.
Mount había sufrido un paro cardíaco en su casa el 8 de julio.
Su novio, Billy Upton, intentó salvarla practicándole RCP hasta que llegaron los paramédicos y pudieron reanimarla.
Sin embargo, Mount aún necesitaba ser conectado a soporte vital y murió el 18 de julio, según el medio.
Mount no “tenía seguro de vida” cuando murió y dejó a su hijo de 11 años “sin lo único que conocía”, según se lee en una página de financiación colectiva creada para el adolescente.
Después de su muerte, Ely fue visto de pie junto a las vías del tren en su ciudad durante dos días, sosteniendo el conmovedor cartel.
Sin embargo, los miembros de la comunidad notaron al niño desconsolado y otros se unieron a él al costado de la carretera, vendiendo perros calientes y bebidas para recaudar dinero.
Pero la amabilidad pueblerina no terminó allí.
Un individuo desconocido, conmovido por el compromiso de Ely de darle a su madre un funeral apropiado, donó un terreno para que ella fuera enterrada, según 11Viva.
Otros también han contribuido a cubrir los gastos del funeral.
La página de financiación colectiva también ha superado desde entonces su objetivo de 7.000 dólares, acumulando una enorme suma de 23.000 dólares desde que la publicó la prima de Mount, Jennifer Fife, la semana pasada.
Fife escribió en una actualización que el dinero extra se utilizaría para el fondo universitario de Ely.
El funeral de Mount está programado para el 27 de julio en la capilla de Good Shepherd Funeral Home.
Era madre de cinco hijos y abuela de uno, según su… obituario.
Se recuerda a la madre como una persona “directa” que se preocupaba profundamente por sus amigos y familiares.
“No endulzaba nada y siempre estaba dispuesta a regañarte si lo necesitabas. Amaba a sus hijos con fiereza, incluso cuando la vida se complicaba”, escribieron los miembros de la familia.
“No quería que nadie disfrazara su vida para que pareciera lo que no era. Era cruda, real y sin complejos. No era una madre o ama de casa perfecta, pero hizo lo mejor que pudo”.
Le sobreviven sus hijos, Chance Smith, Austin Ross y Kayden Ely, sus hijas, Tabitha Ross y Destiny Ross, y un nieto, Kolton Turpin.