Filipinas rechaza el “uso de la fuerza” para socavar sus intereses en el Mar de China Meridional
Por Karen Lema y Mikhail Flores
MANILA (Reuters) – Filipinas rechaza el “uso de la fuerza” para socavar sus intereses en el disputado Mar de China Meridional, pero no quiere ningún conflicto y acordó con China aliviar las tensiones en un banco de arena en disputa, dijeron funcionarios el viernes.
“No queremos la guerra”, dijo el asesor de seguridad nacional, Eduardo Ano, a los periodistas en Manila.
Ano dijo que se estaban realizando esfuerzos para reducir las tensiones en la vía fluvial en disputa, donde Manila y Beijing se han acusado mutuamente de comportamiento agresivo con sus barcos y de dañar el medio ambiente marino.
Un elemento central de los enfrentamientos recientes es el disputado Second Thomas Shoal, donde Filipinas mantiene un oxidado buque de guerra tripulado por una pequeña tripulación que encalló deliberadamente en 1999 para reforzar sus reivindicaciones marítimas. El país envía regularmente misiones de suministro a las tropas estacionadas allí.
El mes pasado, Manila acusó a la Guardia Costera de China de embestir intencionalmente y perforar deliberadamente buques de la marina y de confiscar armas para interrumpir una misión de reabastecimiento militar, hiriendo gravemente a un marinero filipino que perdió un dedo.
China reclama casi todo el Mar de China Meridional, incluido el banco de arena Second Thomas, y rechaza un fallo de 2016 de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya que determinó que las amplias reclamaciones de Pekín no tenían fundamento en el derecho internacional. El caso fue llevado ante la corte por Filipinas.
“Rechazamos cualquier intento de negar nuestras agencias estratégicas, especialmente mediante el uso de la fuerza que busca coaccionar y subordinar los intereses nacionales de Filipinas”, dijo Ano por separado en un foro que conmemoraba el octavo aniversario del fallo de La Haya.
Ano dijo que el camino a seguir era defender el premio de 2016 y oponerse a los esfuerzos para socavar su importancia.
“No es y nunca será un mero trozo de papel”, dijo, en alusión a cómo el expresidente Rodrigo Duterte describió el premio mientras buscaba estrechar lazos con Pekín.
China sostiene que sus acciones en el Mar de China Meridional han sido legales y profesionales.
Ano reiteró que Filipinas está “comprometida con la causa de la paz”. “Estamos comprometidos a abordar y gestionar cuestiones difíciles mediante el diálogo y la diplomacia”, afirmó.
El viernes, la Unión Europea (UE) emitió una declaración para conmemorar el aniversario del fallo arbitral sobre el Mar de China Meridional, diciendo que todas las partes deben “respetar y honrar el laudo” que era “legalmente vinculante”.
China reprendió a la UE por su declaración, diciendo que esta ignora hechos históricos y objetivos y “respalda descaradamente” lo que llamó una violación de la soberanía de Filipinas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en una declaración con motivo del aniversario del fallo, dijo que su país sigue “profundamente preocupado” por las acciones de China en las aguas en disputa.
“Seguimos pidiendo a la República Popular China que acate el fallo arbitral de 2016 y cese su conducta peligrosa y desestabilizadora”, afirmó Blinken.
(Reporte de Mikhail Flores y Karen Lema; editado por John Mair y Michael Perry)