Caitlin Clark va a romper un inquietante récord en la WNBA
La estrella de Indiana Fever, Caitlin Clark, se ha acostumbrado a hacer historia, aunque el récord de pérdidas de balón para una novata de la WNBA es algo que espera que se pierda en los libros de récords.
Clark cometió cinco pérdidas de balón en la derrota por 89-84 ante las Mystics el miércoles, lo que la deja con 127 en la temporada en 23 juegos (5,5 pérdidas de balón por juego).
La superestrella de Fever superó a Nikki McCray (126), quien estableció el récord de novato en 1998 en 29 juegos.
Las 127 pérdidas de balón de Clark se produjeron justo antes del receso del Juego de las Estrellas/Juegos Olímpicos, cuando al equipo todavía le quedaban 17 partidos por jugar.
Cuando los jugadores regresen, Clark romperá fácilmente el récord de todos los tiempos de la temporada en pérdidas de balón, establecido por Alyssa Thomas (137) de los Sun la temporada pasada.
Clark está en camino de alcanzar 220 pérdidas de balón esta temporada.
La favorita para el premio Novata del Año tuvo un gran partido el miércoles a pesar de no tener mucha habilidad con el balón, anotando 29 puntos, 13 asistencias, cinco rebotes, cinco robos y cinco bloqueos; la primera jugadora en la NBA o la WNBA desde la temporada 1973-74 en lograr esa hazaña en un juego.
Su enorme tasa de rotación probablemente tenga algo que ver con cuánto dependen los Fever de ella en la ofensiva.
Clark tiene la undécima tasa de uso más alta en la WNBA (24,6), por lejos la más alta de cualquier novata e incluso más alta que las estrellas Breanna Stewart y Brittney Griner.
La mayor superestrella de la WNBA ha soportado mucho juego físico por parte de la oposición, contra el cual ha comenzado a contraatacar.
Clark empujó a Julie Vanloo en la derrota del martes.
“Sinceramente, siento que hablo más con los medios de comunicación que con mi propia familia… lo cual es realmente triste, en cierto modo”, dijo Clark a los periodistas el 25 de mayo, señalando que su declaración no era una exageración. “Es mucho para alguien que tiene 22 años. A veces puede ser duro”.