El primer ministro húngaro Orban visita Pekín para hablar sobre la 'Misión de paz 3.0'
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, estuvo el lunes en Pekín en una visita que calificó de “misión de paz 3.0” tras sus recientes viajes a Moscú y Kiev.
Orban fue recibido en el aeropuerto por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, según una foto que el líder nacionalista publicó en la plataforma de redes sociales X.
Se reunirá con Xi el lunes por la mañana, dijo la emisora estatal CCTV.
La llegada de Orban a Pekín se produce tras visitas sorpresa a Rusia y Ucrania la semana pasada desde que Hungría asumió la presidencia rotatoria de la Unión Europea a principios de julio.
El viaje se produce un día antes de la celebración de una cumbre de la OTAN para conmemorar su 75º aniversario, en la que los reveses en Ucrania dominarán las discusiones.
Orban, el líder de la UE más amigable hacia Moscú, mantuvo conversaciones con el presidente Vladimir Putin el viernes sobre la guerra en Ucrania durante un viaje criticado tanto por Kiev como por la UE, que dijo que amenazaba con socavar la postura del bloque sobre el conflicto.
Putin le dijo a Orban que Ucrania debe retirar sus tropas de las regiones que Moscú ha anexado si quiere la paz.
El alto responsable de la política exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó que el viaje del líder húngaro a Rusia era un asunto puramente bilateral y que “Orban no ha recibido ningún mandato del Consejo de la UE para visitar Moscú”.
En una breve declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que el líder húngaro se reunirá con Xi el lunes “para una comunicación profunda sobre temas de interés mutuo”.
Orban, cercano tanto a Xi como al Kremlin, se ha negado a enviar armas a Kiev, a diferencia de sus compañeros líderes de la UE.
La asociación estratégica entre China y Rusia se ha estrechado desde la invasión de Ucrania.
Pekín se presenta como parte neutral en la guerra y dice que no está enviando asistencia letal a ninguno de los bandos, a diferencia de Estados Unidos y otras naciones occidentales.
Sin embargo, ha ofrecido un salvavidas fundamental para la aislada economía de Rusia, con un comercio en auge desde que comenzó el conflicto.
– Gran inversión –
Xi visitó Hungría en mayo de este año, para la última etapa de una gira europea que también lo llevó a Francia y Serbia.
Tras una reunión con Orban, Xi dijo que Pekín concede “gran importancia” a sus relaciones con la UE.
A pesar de su pequeño tamaño, el país centroeuropeo de 9,6 millones de habitantes ha atraído una avalancha de importantes proyectos chinos en los últimos años, principalmente relacionados con la fabricación de baterías y vehículos eléctricos (VE).
El gobierno húngaro se jacta de tener alrededor de 15 mil millones de euros en proyectos en marcha originarios del país asiático.
Orban ha defendido una política exterior de “apertura oriental” desde su regreso al poder en 2010, buscando vínculos económicos más estrechos con China, Rusia y otros países asiáticos.
El pasado mes de octubre, el primer ministro húngaro fue el único líder de la UE que asistió a la cumbre de la emblemática iniciativa del Cinturón y la Ruta de Xi en Beijing.
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